RESEÑA:
César Correa Estrada nació en Trujillo el 7 de mayo de 1975. Inició su acercamiento al piano a los cinco años, bajo la guía de su padre, César Correa Vásquez, quien se convertiría así en su primer maestro. Fue pianista de la Orquesta de Cámara del Colegio Claretiano, que obtuvo el primer lugar en los concursos interescolares de música entre 1984 y 1991. Siguió cursos privados entre 1982 y 1990. De 1987 a 1993 hizo actividad musical profesional con diversas agrupaciones locales, como la orquesta de Marco Silva y el grupo de rock Memories. En 1993 viajó a Suiza. Entre 1994 y 1999 realizó estudios de Jazz en la Swiss Jazz School (Suiza) y música clásica en el Conservatorio Nacional de Friburgo (Suiza).
A partir de ese momento despegó su carrera internacional. Participó en el Festival de Jazz de Montreux (Suiza), en la Semana Internacional de Jazz de Burghausen (Alemania), en el Baile de la Rosa de Mónaco, en el Festival de Jazz del Mar del Norte (Holanda), en el Festival de Jazz de Eilat (Israel), en el Festival de Jazz de Atenas, en el Pavarotti and Friends de Módena (Italia), en conciertos de la Filarmónica de Berlín y en lugares, ciudades y países como el Queen Elisabeth Palace (Londres), la Arena de Verona, el Teatro Nacional de Berna (Suiza), Oslo, Copenhague, Bruselas, Moscú, San Petersburgo, Japón, China, Singapur, Marruecos, Helsinki, etcétera. Además, ha participado en experiencias musicales con intérpretes y conjuntos de jazz y música diversa como Cuban Power, Luciano Pavarotti, Chico Freeman, Eddie Palmieri, Celia Cruz, Alfredo de la Fe, José Alberto «El Canario», Mercadonegro, Carlos Santana y otros. Como bien dijo Alfredo de la Fe, ex integrante de Fania All Stars, César Correa es, en la actualidad, el mejor pianista del mundo. «César es un genio. Está a la altura de Eddie Palmieri y Papo Lucca. Yo siempre trato de que los peruanos lo conozcan, que sepan que tienen una joya en el patio de la casa y no se dan cuenta. Él toca desde música clásica hasta lo que sea. Además, es un notable arreglista. Yo he tocado con Palmieri, con Larry Harlow, con Papo Lucca, y te diré que con César Correa disfruto más. No solo porque es buen músico, sino por lo que te transmite»
